Pero cuando el Hijo del hombre venga ¿encontrará fe en la tierra?

En el evangelio de Lucas capítulo 18:8, nos encontramos con una pregunta que nuestro Señor Jesucristo les hizo a sus discípulos, comentando una parábola acerca del ‘juez injusto’: “Pero cuando el Hijo del hombre venga ‘¿encontrará fe en la tierra?’”.

Qué pertinente es para nosotros repasar el contexto en cual el Señor Jesús les lanzó esta pregunta a sus amados seguidores.

La parábola en cuestión relata la insistencia, digamos la ‘impertinencia’, de una pobre viuda que ‘molía’ con sus continuas visitas y reclamos a un juez corrupto a quién poco importaba, ni tan sólo la justicia, sino Dios mismo…

Ante la insistencia de la pobre mujer, el juez da el brazo a torcer y accede al pedido de la viuda, quién al fin, recibe la sentencia favorable a su causa por la que tanto había luchado.

Esta enseñanza de Jesús se enmarca en el contexto de la importancia de la oración en la vida del creyente verdadero.

Y no le hablaba a incrédulos, no estaba intentando convencer a inexpertos en el camino de la fe, sino que le hablaba a sus discípulos.

Y la importancia de este detalle es crucial pues, si hay alguien en este mundo que necesita reforzar sus oraciones y no desistir ante la adversidad, es el ‘creyente verdadero’.

El alcance de la pregunta puede extenderse no sólo al ámbito de la importancia de una vida de oración, sino a la misma ‘perseverancia’ de esa vida de obediencia y oración a través  de todas las dificultades, angustias y tribulaciones, por las que atraviesan los creyentes durante su peregrinación aquí en la tierra.

Esa pregunta “¿encontrará fe en la tierra?”, está íntimamente ligada con la perseverancia de esta fe en el tiempo, a través de todos los escollos que hay en el camino cristiano.

Hablemos entonces de nuestra vida cristiana y como administramos nuestra piedad y nuestra fe, y comprobemos si realmente estamos capacitados para ‘perseverar hasta el final’ como lo requiere un discípulo verdadero.

Hermanos, nos hemos acostumbrado a mirar siempre la paja en el ojo ajeno antes que la viga en el nuestro.

Siempre cuando nos referimos a las maldades y pecados de “los demás”, nos dejamos a nosotros mismos automáticamente ‘afuera’ de este ‘montón’ de personas a las que creemos perdidas irremediablemente…

No hacemos un análisis sincero y sobrio acerca de la ‘influencia’ que tiene sobre nosotros este mundo que ‘pervierte’ a tantos hombres y mujeres que consideramos alejados de Dios, distanciados de la espiritualidad que conduce a la salvación.

Pero nosotros que profesamos ser cristianos ¿Qué tan espirituales somos? ¿Qué tan puros y limpios estamos de la contaminación que hay en este mundo y que día a día se hunde aún más en la oscuridad? ¿Son los cristianos de hoy ‘inmunes’ a toda la corrupción que pervierte los corazones y mentes de hombres y mujeres adultos, adolescentes y niños por igual?

Hermanos pensemos en esto a la luz de la pregunta que Jesucristo les hizo a los discípulos.

Imaginemos el escenario que se nos presentará muy en breve, tomando en cuenta los sucesos que vemos a diario en la televisión: hambre por todo el mundo, egoísmos perversos, desempleo y adversidad, pandemias globales, y la mayor plaga de todas, la guerra…

Todas estas ‘señales’ nos empiezan a pintar un panorama espantoso y devastador, que muchos ‘cristianos’ ven como ‘distante’, como algo que no se extenderá por todo el mundo.

Y esto es algo que me llama poderosamente la atención: la mayoría de los que profesan ser cristianos no ven como algo plausible, ni siquiera inminente, el fin de los tiempos. Una de las grandes esperanzas del cristiano verdadero es el fin de todo este sistema de cosas, el regreso de nuestro Señor Jesucristo y una vida nueva en un mundo nuevo.

Éste es el corazón de la promesa del Evangelio: Regreso de nuestro Salvador Jesucristo, Resurrección de los muertos, Juicio sobre el mundo y todos los hombres, y la Instauración del Reino Eterno en una nueva tierra y nuevos cielos.

En fin, y por fin, se erradicarán el mal y el pecado de sobre la tierra y los elegidos del Señor viviremos para siempre con Dios y Cristo por la eternidad, sin sufrimiento, dolor y muerte. Pero antes de que se cumplan las promesas del Evangelio, es necesario que vengan tiempos muy difíciles y grandes tribulaciones. La palabra profética es muy clara, no sólo los Evangelios, los Profetas a lo largo de todos sus libros y el Apocalipsis dejan constancia de estos tiempos extremadamente difíciles por los que tendremos que atravesar todos los creyentes verdaderos.

Más si los creyentes ignoran estas ‘verdades espirituales’, si los pastores en las iglesias entretienen a los fieles con un ‘evangelio dulcificado’, ‘evangelio de la prosperidad’,  si la atención y la fe de los creyentes están dirigidas a ‘aumentar y conservar’ sus posesiones materiales, refugiándose en ellos pensando que en eso esta su seguridad, y esto es lo que vemos en el mundo cristiano de hoy, entonces hermanos, vemos que nuestras iglesias no se diferencian tanto así del mundo, en el que prevalecen el egoísmo más perverso, la acumulación de bienes y riquezas por encima de cualquier empatía o sentimiento de humanidad…

Las iglesias de hoy y los cristianos de hoy, son en su más absoluta mayoría, ‘maleables’, se adaptan al mundo que dicen rechazar, consumen todo y acumulan todo lo habido y por haber con el mismo fin de satisfacer sus ambiciones y egoísmos como cualquier incrédulo.

Es muy difícil encontrar personas comprometidas de verdad con la vida que propone el evangelio.

¡Todos debemos mirarnos con la mas absoluta imparcialidad y sinceridad! Si lo que realmente queremos es tener una imagen fiel y verdadera del estado de nuestra fe y profesión cristianas debemos mirarnos y ponernos a prueba nosotros mismos a la luz del evangelio.

Y la verdad es que, no sé ustedes, pero la gran mayoría dejamos mucho que desear… ¡Qué cada uno se analice a sí mismo!

Imagínense ahora en ese escenario del que hablamos más arriba, y que con seguridad según las escrituras y las profecías se avecinan de manera inevitable, y díganme ¿cómo van a sustentar su fe y su profesión cristianas ante las pruebas y angustias que se desatarán  sobre la iglesia en los días finales?

A esta situación nos lleva un análisis profundo de la pregunta de Cristo: “Cuando el Hijo del Hombre venga ¿encontrará fe en la tierra?.”

Ante la pérdida de todo lo que creemos ‘imprescindible’ para vivir nuestra vida en este mundo, ¿cómo van a reaccionar los creyentes?

¿Se desmoronará la fe de muchos?

Y si esto así sucede (la escritura dice que así sucederá: 1Timoteo 4:1; 2 Timoteo 4:3-4; 2 Tesalonicenses 2-3), la pregunta para muchos de nosotros hoy sería ¿en qué se basa nuestra fe? ¿En qué se apoya nuestra esperanza?

Hermanos volvamos al inicio, a la parábola, al ejemplo de perseverancia, valor y coraje de esta viuda que durante ‘años’ le insistió a un ‘juez injusto’ que se le hiciera justicia. Este sí es un ejemplo de Fe, de lucha ante la adversidad, de tenacidad y resistencia que no retrocedieron a lo largo de tantos años de paciente espera.

Es el ejemplo de fe de esta viuda, luchando sola contra un sistema injusto y perverso, el verdadero modelo de conducta y perseverancia que debe guiar e inspirar las vidas de los cristianos verdaderos.

Lo que le espera a este mundo es profunda tribulación, juicio e ira divinas a causa de la maldad de los corazones de los hombres. Lo que le espera a la Iglesia de Jesús es una violenta persecución a manos de este mismo mundo perverso que a tantos siglos procura por todos los medios a su alcance borrar del libro de la vida hasta el último creyente.

Miremos con cuidado adónde están puestos nuestros corazones y sobre qué se apoyan nuestras esperanzas. No sea cosa que, extraviados en nuestro delirio de querer agradar a este mundo y ser partes de él, acabemos perdidos y extraviados para siempre.

A nosotros nos interpela hoy esta pregunta de Jesucristo: “Pero cuando venga el Hijo del Hombre ¿encontrará fe en la tierra?

Un saludo fraternal de un hermano de fe en Jesucristo. Amén.

Fernando Acuña.

Acerca de fdap77

"Deseo Compartir esta Información con el Mayor Número posible de Personas. No tengo Ninguna Finalidad Lucrativa, ni "Sectaria"... Mi único interés, es dar a Conocer esta Gran Revelación". Que Dios los Bendiga a Todos Ustedes que visitan este Blog.
Esta entrada fue publicada en APOSTASÍA Y TEORÍA DE LA EVOLUCIÓN, Ateísmo, Debate, discución, El falso profeta científico, El falso profeta y la teoría de la evolución, el rapto, el testimonio del espíritu santo, Espiritual, General, GOBIERNO MUNDIAL, GOBIERNO MUNDIAL DEL ANTICRISTO, GRAN APOSTASÍA, la mente de cristo, las mentiras de la evolución, Nueva Era, paganismo y nueva era, Polémica, Reflexiones, Reflexiones Espirituales, Religión, Teología, Vicios y Pasiones y etiquetada , , , , , , , . Guarda el enlace permanente.

Deja un comentario